Los matadores de toros Luis David Adame e Isaac Fonseca visitaron este martes la histórica Hacienda de San Mateo Huixcolotepec, sede de la emblemática Ganadería de Piedras Negras, que recientemente celebró 155 años de su fundación.
El ganadero Marco Antonio González Villa recibió a los diestros en un ambiente de gran expectación, pues el objetivo de la visita era la realización de labores de tienta con vistas al mano a mano que sostendrán el próximo lunes 29 de septiembre en San Miguel El Alto, donde se lidiarán seis toros de este legendario hierro bajo la organización de Casa Toreros.
Isaac Fonseca, en recuperación
Aunque estaba previsto que ambos matadores participaran en la tienta, Isaac Fonseca explicó personalmente al ganadero que no se encontraba en condiciones de tentar, tras las volteretas sufridas el pasado viernes en la “Corrida por las Tradiciones” de Ciudad Juárez. Siguiendo las recomendaciones médicas, el torero guardará reposo. Sin embargo, Fonseca compartió impresiones con los asistentes y recorrió los potreros para conocer la corrida que se lidiará en San Miguel El Alto, antes de retirarse a continuar su recuperación.
Brilló Luis David Adame
La tarde campera continuó con una interesante tienta. Luis David Adame lidió tres vacas, dejando constancia de su gran forma física y taurina. Mostró poder, conocimiento y personalidad en tres faenas distintas, destacando especialmente en las dos últimas, con embestidas sobresalientes que le permitieron cuajar momentos de arte y cadencia muy personales.
El cuarto ejemplar fue puesto en manos del matador Manolo García Méndez, quien volvió a mostrar oficio, gracia y detalles de buen toreo, lo que añadió atractivo a la jornada.
Una jornada de torería y convivencia
El ambiente campero se enriqueció con la participación de los novilleros José de Alejandría y Giovanni Hernández, quienes también tuvieron oportunidad de probarse y mostrarse. Entre los asistentes estuvieron reconocidos ganaderos de prestigio como García Méndez, De Haro y Magdalena González, que disfrutaron de la tienta y del ambiente taurino.
La jornada culminó con una comida en el casco de la hacienda, donde el anfitrión, don Marco Antonio González, compartió con los invitados el esplendor del paisaje y un hermoso atardecer tlaxcalteca, que puso broche de oro a una tarde de torería y convivencia.
