Bruno Aloi volvió a torear después de casi cuatro semanas inactivo, y su recuperación de las dos cornadas sufridas en la plaza de El Álamo aún está en proceso, por lo que los siguientes días serán cruciales para avanzar el fortalecimiento de los dos miembros lesionados el pasado 4 de septiembre.
Una vez que pudo comenzar a torear de salón, Aloi se percató de que había perdido mucho tono muscular, que es en lo que se ha estado enfocado en los últimos días, y tras intensas sesiones de rehabilitación en la clínica de fisioterapia y constante entrenamiento en el gimnasio, el novillero mexicano se ha vuelto a poner delante del ganado de lidia para probarse en el campo bravo.
El reciente martes estuvo en Fuente Ymbro, donde toreó dos vacas, y ayer realizó doble sesión, ya que en la mañana tentó tres vacas en la ganadería de Salvador Domecq, las cuales resultaron muy exigentes, y por la tarde acudió a otra tienta en Partido de Resina.
Las primeras sensaciones que experimentó fueron buenas, no obstante que desde su debut con picadores nunca había dejado pasar tanto tiempo sin torear, y aunque su cuerpo va ganando otra vez confianza, deberá seguir trabajando en el aspecto físico y compaginarlo con otros entrenamientos en el campo que tiene programados en los próximos días.