Titansports International

FALLECE RAFAEL DE PAULA, EL TORERO JEREZANO QUE HIZO DEL CAPOTE UNA OBRA DE ARTE

El mundo del toreo y la cultura española están de luto. A los 85 años de edad ha fallecido Rafael Soto Moreno, universalmente conocido como Rafael de Paula, una de las figuras más hondas, enigmáticas y admiradas del toreo contemporáneo. Nacido en Jerez de la Frontera el 11 de febrero de 1940, fue mucho más que un torero: fue un símbolo de la elegancia, la inspiración y la verdad en el ruedo. Su muerte, adelantada por lavozdelsur.es, ha dejado un profundo vacío en la afición y en su tierra natal.

 

Poseedor de un arte irrepetible, Rafael de Paula convirtió el toreo en una forma de expresión estética y espiritual. Su nombre quedó ligado para siempre a la emoción pura, a esa manera de torear que parecía detener el tiempo. En 2002, el Ministerio de Cultura le otorgó la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, distinción que reconocía una trayectoria que trascendió el ámbito taurino para inscribirse en la historia del arte español.

 

Debutó en Ronda en mayo de 1957, y tres años más tarde, en ese mismo ruedo, recibió la alternativa de manos de Julio Aparicio, con Antonio Ordóñez de testigo. En 1974 confirmó su alternativa en Las Ventas con José Luis Galloso como padrino, dejando en Madrid la impronta de su toreo lento, hondo y lleno de matices. Su carrera, irregular y misteriosa como su propia personalidad, se convirtió en leyenda.

 

Más allá de los números o de los triunfos, Rafael de Paula encarnó un modo de sentir el toreo. Era un artista de silencios y de gestos mínimos, un torero que entendía la lidia como una búsqueda interior. En cada verónica, en cada muletazo, parecía latir un instante de eternidad.

 

En Jerez, su figura trasciende la plaza. Allí se le recuerda como a un creador, un hombre que llevó el alma del flamenco al albero y que supo fundir la emoción y la belleza en un mismo compás. Su pérdida deja un hueco imposible de llenar, pero su nombre y su arte permanecerán en la memoria de quienes saben que el toreo, cuando es arte, no muere jamás.

 

Descanse en paz Rafael de Paula, el torero que convirtió el capote en poesía.

Galería
Scroll al inicio