La Plaza de Toros “La Luz” registró un lleno absoluto durante la tradicional Corrida Guadalupana de Las Luces, celebrada en una noche de agradable clima y gran ambiente en los tendidos. Sin embargo, en el aspecto artístico, el festejo resultó cuesta arriba para los toreros, quienes tuvieron que remar contra corriente ante un encierro de juego irregular, dejando únicamente algunos destellos aislados en una función de extensa duración y escaso contenido general.
Se lidiaron siete toros de la ganadería de Begoña, el séptimo como regalo, disparejos en presentación y de comportamiento desigual.
En el apartado de resultados, Diego Silveti fue silenciado en sus dos toros, escuchando aviso en el primero de su lote, y nuevamente silencio tras dos avisos en el toro de regalo. Andrés Roca Rey se fue en silencio en ambos turnos, mientras que Leo Valadez corrió la misma suerte, sin lograr redondear una faena que conectara con el tendido.
Como incidencia relevante, Andrés Roca Rey tuvo que pasar a la enfermería tras resentirse de una posible lesión en la muñeca durante la lidia del segundo toro de su lote, quedando pendiente el parte médico que determine el alcance de la lesión.
Previo al festejo, se vivió un emotivo ambiente guadalupano con la realización de danzas tradicionales y una procesión en honor a la Virgen de Guadalupe, imagen que fue acompañada por las cuadrillas y por integrantes de la Academia Taurina “Antonio Corazón de León”, dando marco solemne y festivo a una de las citas más significativas del calendario taurino leonés.
